
Después de varios meses en que el querido déspota que desde Cúcuta enviaron a desconocer la dignidad del periodismo santandereano, practico la censura odiosa contra el programa “Rueda de Prensa” que dirigen nuestros buenos amigos Juan Carlos Ordoñez, Vidal Abreo y Alfonso Pineda Chaparro, periodistas de verdad, buenos de verdad, capaces de verdad y no simples sagaces para conseguir puestos a través de la politiquería como los venidos del lado de la frontera con Venezuela, nuestras gentes vuelven a poder disfrutar de los que es un buen programa periodístico, serio, bien llevado y no lleno de mediocridad como tantos que llenan la parrilla del canal TRO.

Y yo quiero aprovechar esta afortunada oportunidad del regreso de los buenos y los honrados comunicadores, señor director de la Revista Virtual El Crisol, para por su conducto enviarle una propuesta clara y precisa a nuestro querido señor gobernador del departamento, Richard Aguilar. ¿Por qué no acabamos, de una vez por todas esa mala sociedad que tenemos con los señores del Norte de Santander y mantenemos una canal regional nuestro, de los Santandereanos para los Santandereanos, los verdaderos, los del sur, sin estos problemas de unos socios mañosos y de mala lecha que llegan aquí a creer que todos nosotros somos una manada de pendejos con los que estos aparecidos pueden hacer lo que les dé la gana?

La verdad señor director y señor Gobernador Richard Aguilar, yo no creo que entre en norte y el sur de los santanderes exista ningún tipo de unidad regional, o cultual, o de cualquier índole, y la verdad es que la terrible carretera entre Bucaramanga y Cúcuta, con sus huecos, derrumbes y contratos de arreglo de la vía que ha servido para enriqueces a más de un vivo, lo que nos crea es una gran distanciamiento, una profunda separación, una lejanía definitiva, y que seamos como el agua y el aceite, como Socórranos y Sangileños que no se pueden ver ni en pintura. Y en serio, no se para que tratar de mantener un matrimonio que ni siquiera como conveniencia -¿conveniencia de que?- nos sirve.
Es triste que teniendo nosotros tan buenas presentadoras y presentadores en nuestra querida Bucaramanga, nos tengamos que aguantar todos los días señoras no muy eficientes, con no muy buena presentación y con realmente ningún bagaje periodístico que el actual gerente del canal TRO nos receta todos los días, para dar rienda a su instinto clientelista con su rosquita de Cúcuta. ¿Los dineros que se manejan en TRO, señor director, son dineros públicos, del contribuyente, de nuestros impuestos? ¿Y entonces porque nunca desde que llegó el norteño nos han preguntado a los ciudadanos de este lado de los dos departamentos, que es lo que más conviene hacer con la plática de nuestro bolsillo, la que ganamos con el sudor de nuestra frente y de la que dedicamos buena parte a pagar los impuestos? Y es que ser tirano y verdugo, pero además déspota, pero con la plática nuestra, es una jodita que no nos podemos aguantar. Y sobre todo con burócratas que aprovechando las tantas ocupaciones de nuestro señor Gobernador, pero sobre todo su don de gentes y su condición de ser un tipo muy buena persona, manejan esta empresa como si fuera su finca personal.
Como olvidar que hace algunas semanas el señor Gerente del TRO mantuvo a uno de sus consentidos del Norte de Santander, supuestamente periodista, con viáticos y viviendo a cuerpo de rey en la Habana por mucho tiempo, pero sobre todo haciendo una no muy disimulada apología a la guerrilla en unos informes que, cuando mucho pero mucho, eran de 4 minutos. ¡¿Eso que es, por Dios?! Mi propuesta clara, señor Gobernador de Santander, es que ellos tengan allá en Cúcuta su canal regional –en el que desde luego puede hacer lo que les dé la gana y con quien les dé la gana – y nosotros aquí el nuestro, con los nuestros y para los nuestros. Con la plática de la partición de bienes de este mal matrimonio perfectamente podemos mantener el entablado de las oficinas y el set de producciones, pero podemos tener un canal de mucha pero mucha mejor calidad.
Pero además doctor Richar Aguilar, usted tiene ahí a don Sabino Caballero, todo un señor, un gran periodista, un verdadero exponente de la vieja Caballería Templaría, un hombre culto e inteligente que le podría manejar con lujo de detalles y sin odios subterráneos un extraordinario canal regional de televisión de y para los santandereanos. Los santandereanos de este lado, los verdaderos. ¿Por qué no aprovechar que todas las cosas están dadas para poner a rodar la iniciativa? Por favor doctor Richard, antes de que termine su mandato al frente del primer cargo de este departamento, dejemos ese regalito a todos los santandereanos que, de verdad, se lo agradeceríamos por los siglos de los siglos. Y de paso nos libra de tenernos que aguanta a estos aparecidos que quieren hacer bolitas de los que sabemos con nosotros.
Con afecto:
Don Clímaco.
Increíblemente la gerencia del canal TRO mantuvo a uno de sus consentidos del Norte de Santander en la Habana, viviendo a cuerpo de rey y haciendo informes que parecían más una apología a la guerrilla. ¿En eso se gastan la plata del canal TRO que se financia con el dinero que los contribuyentes, usted y yo, que con tanto sacrificio pagamos nuestros impuestos?