Ya falta poco en la parte que tiene que ver con la construcción para entregarle a la ciudadanía el Centro Cultural del Oriente, expresó en dialogo exclusivo con el Crisol, el medico Donaldo Ortiz Latorre. “En este momento la idea es entregárselo a la ciudad y al departamento para su goce estético, cultural, pedagógico”, preciso Ortiz Latorre. ¿Qué convenios se han hecho allí?, se pregunta el director del centro cultural y se responde: Se hizo un convenio con el SENA, se va ha realizar la Pinacoteca, posiblemente la Biblioteca Departamental tanga su sede ahí. Hay unos proyectos que están desarrollándose junto con la UIS sobre café, vidriería, barbería y oficios antiguos que no pasan de moda nunca”.
Donaldo Ortiz Latorre precisa que esta convencido que la suerte del Centro Cultural esta atado a la renovación del espacio público, el Parque Centenario, al desarrollo del Teatro Santander y, puntualiza: “Tan atado está que el uno sin el otro no sobrevive”. Explica que ya habría una empresa que estaría interesada en financiar lo resta del proyecto, y se entregaría con todos esos modelos de desarrollo cultural que se están implementando.
Al preguntársele si se dispone de los recursos monetarios para funcionar adecuadamente, el medico responde que hasta ahora ha sido una labor de “goteo, goteo, en la consecución de dinero”. Y aclara que el Centro Cultural del Oriente es una iniciativa mixta que la conforman empresas públicas y empresas privadas. “Es una corporación privada sin animo de lucro, formada en 1999. Y desde su fundación hasta la fecha han pasado 6 alcaldes, y no se le ha podido entregar a la ciudad todavía. Esperamos terminarlo y entregarlo este año. Porque lo que falta es realmente muy poco. Y entregárselo funcionando”.
Hacia el final de nuestro dialogo el director del Centro Cultural del Oriente explica: El problema de las latas es que, en la alcaldía del doctor Fernando Vargas Mendoza, no se diseño el cerramiento. “Porque él dijo que era mejor abierto para que la gente lo disfrutara. Pero en vista de que la situación es tan complicada, abrir plenamente el Centro Cultural así como está, sin control y sin seguridad, es muy complicado”. Y se extiende en una particular explicación: El Centro fue creado sin empleados y sin recursos. “No tiene recursos propios. Ahora, con el parqueadero que se implementó, es posible el autofinanciamiento. Y el SENA ya trasladó el Tecno Parque Y ellos nos colaboran con seguridad, arreglos, pagan su consumo de agua, por lo que es claro decir que ellos nos serán unos “recargados” al Centro Cultural.