Por Wilfredo Sierra Moreno.
Esta es, definitivamente, una democracia política truculenta, acomodaticia y mentirosa, que concluyentemente se inventa todos los días cualquier tipo de excusas con tal de hacerle el quite al ejercicio de una verdadera ventilación abierta de las materias que tienen que ver con el bienestar político y social de los nacionales, para amañar los resultados en favor de los mismos de siempre con la mismas de toda la vida.
Ahora una vez más, en un ejercicio habilidoso de formalismo republicano, se esta ventilando una nueva reforma al estatuto político nacional, para permitir, de manera impúdica, el transfuguismo político. Esto es, que los señores que siempre han vivido del ir al congreso de manera consuetudinaria, se puedan acomodar -¡de nuevo!- para poder salir elegidos. No importa que reincidiendo, tengan que irse de un partido a otro, cambiar de color y hasta de ideas, porque en el ejercicio de las viejas prácticas maquiavélicas practican la malsana recomendación de que el fin justifica los medios.
Lo peor, es que para redondear la faena han resuelto subir el umbral electoral para sacar de taquito del escenario electoral a unas cuantas colectividades que ellos llamas “minoritarias”, teóricamente para “fortalecer la democracia” –tan cínicos- y darle a la nación partidos fuertes que nos garanticen el futuro… ¿Partidos fuertes precisamente integrados por los mismo voltearepas que cada cuatro años se van de una bandera a otra, con tal de ganar con cara y hacer que los otros pierda con sello? ¡Que risa! Es que ni siquiera saben lo que es una militancia seria en una colectividad o movimiento ideológico determinado, entre otras muchas cosas porque de ideología, que se diga ideología, no saben mucho o nada, ya que no son fieles ni siquiera a su misma conciencia. Pero en fin, dicen que padres tiene nuestra santa patria. Ellos, los politiqueros, nuestros ejemplos, los teóricos paradigmas de la conciencia colectiva, una conciencia inconsciente de la que es más recomendable que las masas del común no aprendan mucho, porque entonces si que la sal se corrompe…