Al expresar gratitud por el permanente apoyo para la ciudad por parte de las diversas instancias del Gobierno Nacional, especialmente desde las carteras que ha manejado el actual ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Germán Vargas Lleras, el alcalde Luis Francisco Bohórquez confirmó que su Administración Municipal ya sobrepasó, en apenas quince meses, la meta trazada a cuatro años en el Plan de Desarrollo 2012-2015, para construcción de vivienda social en Bucaramanga.
El Mandatario Local calificó este logro como una “verdadera victoria temprana”, por cuanto en el Plan de Desarrollo se proyectaron 2 mil 400 viviendas en el cuatrienio y el objetivo fue rebasado ayer, al asegurar 810 soluciones habitacionales nuevas en el proyecto La Inmaculada fase uno, que se suman a 1.362 viviendas de interés prioritario que actualmente se levantan en Campo Madrid, y 420 más que también se construyen en el proyecto Betania, en asocio con el sector privado.
“Bucaramanga reconoce una vez más todo su respaldo y su apoyo Señor Ministro Vargas Lleras, para con esta ciudad y nuestra gente humilde. Gracias, en nombre de los bumangueses, por lo que ha hecho, no solo desde el Ministerio de Vivienda, porque recordemos que dos días antes de salir del Ministerio del Interior, Usted dejó firmado el convenio que hizo posible la ampliación de 53 a 106 cuadrantes de seguridad e igualmente nos gestionó la entrega de 102 cámaras de vigilancia, y todo ello se tradujo en los avances que hoy podemos mostrar a nivel nacional en el tema del bienestar y la convivencia ciudadana”, expresó el mandatario Luis Francisco Bohórquez, durante el acto de confirmación del nuevo proyecto de vivienda de interés prioritario para 810 familias pobres de la ciudad.
Igualmente, el alcalde Luis Francisco Bohórquez aludió al espaldarazo que hace varios meses dio el Ministro Vargas Lleras a la declaratoria del Embalse de Bucaramanga como obra de interés nacional, asegurando de paso la viabilidad financiera de este mega-proyecto que es vital para asegurar la provisión del vital líquido en el área metropolitana de la capital santandereana y zonas circunvecinas, por los próximos 30 años, así como la ejecución de proyectos como la vivienda social, cuya exigencia primaria es, precisamente, la garantía de los servicios públicos.