De la posición cerrada que mantiene la CDMB frente al Plan de Ordenamiento Territorial, POT, no se salvan los comerciantes más ricos de la ciudad. Tampoco miles de familias pobres que llevan hasta 30 años a la espera de una oportunidad para legalizar sus barrios. El Gobierno Social de Luis Francisco Bohórquez Pedraza identificó diez graves perjuicios que les causará a la ciudad y a los bumangueses en general, la no aprobación del Plan de Ordenamiento Territorial, POT.
Así lo señaló Mauricio Mejía Abello, secretario de Planeación Local, al intervenir ante el Consejo de Gobierno, en sesión en el Palacio Municipal.
El primero de esos daños graves tiene que ver con la falta de concertación y la suspensión de términos por parte de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB, afirmó el funcionario. Mejía Abello dijo que la CDMB mantiene una posición indefinida frente al POT, que tiene en este momento obstruido el curso que debe seguir la aprobación del Plan de Ordenamiento Territorial.
“Ese es un daño grande a la ciudad, porque definitivamente hay muchas cosas que hoy dependen de ese plan. Hay inversiones del orden nacional que se van a perder, como la del Centro de Recepción del Menor, abajo en Chimitá”, explicó el Secretario de Planeación. Afirmó que también los comerciantes se pueden perjudicar al no aprobarse el POT, si se tiene en cuenta que muchos de ellos ya tienen un ultimátum desde el 2011 para reubicarse. La situación es que si no se aprueba el Plan de Ordenamiento Territorial, esos comerciantes tendrán “que surtir el efecto de reubicación de sus establecimientos de comercio, generando obviamente un caos bastante grande para la ciudad”, señaló el funcionario.