Así lo señalan centenares de habitantes de la Vereda Paramito de la Mesa de Ruitoque, al asegurar que varios años atrás el sector era rico en agua y los nacimientos abundaban. “Hace 44 años vivo en Ruitoque y antes de llegar las constructoras había muchos nacimientos, ahora con las obras, el agua baja tan turbia que no sirve ni para los animales”, confirmó Víctor Oliveros habitante del sector. Con tristeza el habitante recorrió junto a los investigadores de la CDMB, el manantial que recuerda como un sitio verde y caudaloso, y hoy luce sucio y contaminado.
“Teníamos agua limpia, la usábamos con tranquilidad, ahora todos los pozos que nos rodean tienen un aspecto turbio”, puntualizó el agricultor. “Después de 3 años de investigaciones en la zona, los ingenieros ambientales señalan que 116 familias de manera directa, según el censo adelantado, equivalentes a más de 700 personas, se vieron perjudicadas porque el agua se afectó en términos de calidad y cantidad, y actualmente no es apta para ningún tipo de consumo, estas fuentes hídricas servían para abastecer de agua para riego y diversas actividades relacionadas con la siembra y ahora no se puede utilizar”, aseguró Luz Ángela Ramírez ingeniera, que hizo el seguimiento del caso.
Cabe recordar que un proceso administrativo formal se inició desde el año 2010 contra varias constructoras santanderanas, precisamente tras la afectación de esas fuentes hídricas, “hoy desde la CDMB queremos que las empresas evalúen, consulten y tomen las medidas necesarias con la autoridad ambiental antes de comenzar cualquier tipo de obras”, puntualizó la profesional. Los habitantes de la zona, habían protagonizado en los años 2010 y 2011, varias protestas, algunas de ellas frente a la CDMB, reclamando acciones efectivas para detener la afectación al recurso hídrico en la Mesa de Ruitoque.